La historia de la vacunación comenzó en 1796, cuando Edward Jenner desarrolló la primera vacuna contra la viruela.
Desde ese momento, innumerables vacunas han salvado millones de vidas en todo el mundo. Hoy, la mayoría de las personas confían en la efectividad de las vacunas, aunque todavía hay un pequeño grupo que se opone a ellas, conocido como los «antivacunas». Lamentablemente, el nuevo Ministro de Salud de EE.UU. pertenece a este grupo de escépticos.
La vacunación se extendió por Europa y América desde 1840, aunque no sin encontrar resistencia en ciertos sectores.
En el siglo XVIII, un prominente reverendo cristiano de Londres, Edmund Massey, criticó los avances que condujeron a la creación de la vacuna de Jenner, argumentando que las medidas de prevención sanitaria iban en contra de los planes divinos. Este tipo de críticas, aunque raras, aún tienen presencia en nuestros días.
Pero, ¿qué es exactamente una vacuna? Es una preparación diseñada para generar inmunidad contra una enfermedad, estimulando la producción de anticuerpos. De esta manera, el sistema inmunológico aprende a reconocer y destruir un agente patógeno, y lo «recuerda», lo que permite que el cuerpo responda de manera más ágil y eficaz si se vuelve a enfrentar a él en el futuro.
Gracias a ella, hemos sido capaces de erradicar la viruela y reducir drásticamente la incidencia de otras enfermedades tales como poliomielitis, sarampión y tétanos en muchas partes del mundo.
Con la pandemia de COVID-19, se desarrollaron rápidamente nuevas vacunas utilizando tecnologías avanzadas como el ADN y el ARN mensajero, demostrando una eficacia sorprendente en los ensayos clínicos. Estas vacunas han salvado millones de vidas, aunque también han generado controversia.
Figuras políticas, pseudo-científicos, celebridades y algunos segmentos de la población continúan rechazándolas, arriesgando su salud frente a enfermedades estacionales como la gripe, la influenza y, por supuesto, el COVID.
El 13 de febrero de 2025, Robert F. Kennedy Jr., conocido por sus críticas hacia las vacunas, fue confirmado como Secretario de Salud de EE. UU. a pesar de la resistencia del sector médico y de miembros del Congreso, él prometió adoptar una postura más moderada en cuestiones de vacunación.
Vale recordar que vacunarse no solo protege tu propia salud y la de tus seres queridos, sino que también fortalece la inmunidad colectiva.
Al hacerlo, ayudamos a prevenir brotes de enfermedades contagiosas y peligrosas, contribuyendo así a un futuro más saludable para todos.