Atención, atención! ¡Les traigo el último chisme político! Resulta que el candidato republicano, autoproclamado defensor de la moral y la religión en Estados Unidos, está más enredado que su peluca de muñeca. Recientemente, ¡sorpresa!, ha sido declarado culpable de “felonía” por un jurado en Manhattan, Nueva York. ¡Ay, qué bochorno! Parece que ha estado metido en 34 delitos relacionados con el encubrimiento del pago a una actriz porno, conocida como la “Tormenta Daniel” ¡Tremenda tempestad le ha caído encima!.
¿”Felonía”? ¡Eso suena como un plato italiano! Pero no, amigos, es un término legal que indica un crimen grave, ¡y no estamos hablando de robarse una galleta de la lata de la abuela! Estamos hablando de penas más severas, como pasar más de un año en prisión. Y bueno, si este señor termina tras las rejas, podría afectar el panorama político, ¿no creen? Algunos de sus simpatizantes podrían quedarse con cara de “emoji triste” y, quién sabe, hasta cambiar su voto en las elecciones presidenciales de noviembre. ¡Qué drama!.
Pero eso no es todo, ¡no señor! Trump ha sido como el rey del “bullying” hacia las mujeres. Ha soltado comentarios despectivos sobre el físico de algunas damas, los ha lanzado en público y hasta ha hecho comentarios que más bien parecen salidos de una película de adolescentes de los años 80. Y, oh, ¿acoso sexual? ¡Eso es un tema que parece que le gusta! Varias mujeres lo han acusado, pero él dice que son fake news, ¡como si estuviera contando un chiste malo!.
En sus frecuentes “ralléis” presenta citas de Hitler, no esconde sus sentimientos racistas y es un rabioso anti-emigrante. ¡Las políticas y actitudes que ha tomado hacia los derechos de las mujeres, son propias de la Edad Media! ¡Ya no sabemos si reír o llorar con este señor!.
En fin, hemos sido testigos de las travesuras de Trump en el mundo de la justicia estadounidense. Aunque algunos de sus amigos más cercanos han terminado en problemas, él siempre salía ileso. ¡Hasta ahora! Este es el segundo caso en el que una mujer lo pone en jaque. Primero, una condena de 100 millones de dólares por difamación a una dama (Jean Carroll), y ahora, por hacer travesuras con la actriz porno “Tormenta Daniel”. ¡Este hombre no tiene “componte”!