Las declaraciones del senador Eugenio Cedeño sobre el supuesto «derecho» de embarazar a su esposa sin su consentimiento ahora se ven respaldadas por algunos líderes evangélicos. Estos líderes parecen interpretar literalmente ciertos versículos muy controversiales de la ley mosaica contenida en la Biblia, los cuales resultan tremendamente injustos para con las mujeres.
Aquí algunos ejemplos:
– Deuteronomio 22:28-29 (NVI): «Si un hombre encuentra a una joven virgen que no está comprometida y la viola, y se descubre el hecho, el hombre deberá pagarle al padre de la joven cincuenta piezas de plata. Además, deberá casarse con la joven, ya que la deshonró; y no podrá divorciarse de ella mientras viva.»
– 1 Corintios 14:34-35 (NVI): «Las mujeres deben guardar silencio en las asambleas, porque no se les permite hablar. Deben estar sumisas, como dice también la ley. Si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus propios maridos, porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.»
– Números 31:17-18 (NVI): «Ahora, maten a todos los niños varones y a todas las mujeres. Pero dejen con vida a todas las niñas y a las mujeres que no hayan tenido relaciones sexuales con hombres.»
– Génesis 19:4-8 (NVI): «Dos ángeles, en forma de hombres, llegaron a la ciudad para advertir a Lot de la inminente destrucción de Sodoma. Lot los recibió en su casa, pero los hombres de la ciudad rodearon la casa y exigieron que les entregara a los visitantes para abusar de ellos. ‘No, hermanos míos, no hagan tal perversidad. Miren, tengo dos hijas que aún son vírgenes; se las voy a sacar, y hagan con ellas lo que bien les parezca.'»
– Deuteronomio 22:22-24 (NVI): «Si una joven virgen está comprometida para casarse y un hombre la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella, sacarás a los dos a la puerta de esa ciudad y los apedrearás hasta que mueran. La joven será apedreada porque no gritó pidiendo auxilio en la ciudad, y el hombre porque violó a la mujer de su prójimo. Así extirparás el mal de en medio de ti.»
Estos textos reflejan actos de crueldad y son profundamente perturbadores e injustos desde una perspectiva moderna. Esta misma crueldad e injusticia se ve reflejada en las discusiones sobre la supresión del aborto bajo las tres causales en el código penal.